Excepcional miel que nos brinda colores ambarino-amarillentos de tonos variables según su estado físico, poseyendo aroma intenso y penetrante muy característico de la misma; detenta sabor de intensidad y acidez media, muy persistente, no excesivamente dulce, con ligeras notas amargas resinosas a causa de la flora coetánea del momento.
En definitiva, es una miel que sorprende por su sabor refrescante a pesar de su peculiar aroma.
La miel de diente de león posee una cristalización muy rápida en grano fino, adquiriendo su esplendor culinario cuando adquiere consistencia cremosa.
Es una miel rica en vitaminas (K y A principalmente), proteínas, fibras, minerales (manganeso, magnesio, fósforo, cobre, calcio, hierro, potasio, silicio, zinc, sodio, etc.), carotenoides, taraxacósidos, terpenos, etc.
250g